Hola – mi nombres Gesler, pero todos me llaman Reyes. Soy de El Salvador, tengo 28 años.
Quiero contar mi testimonio.
Llegue a España con 16 años buscando un mejor futuro.
Por desgracia Mi país es uno de los más violentos del mundo. Viví de cerca los enfrentamientos entre pandillas – estuve en funerales – y vi el dolor de padres que entierra a su hijo.
Legue a España acompañado de un tío – pero al poco tiempo el tuvo que marcharse.
Yo decidí quedarme. Como todo joven tenía sueños y metas – quería intentarlo.
Pero pronto empecé a ver las dificultades. Empecé a sentirme solo – me sentaba muchas veces en los parques buscando un contacto que me pudiera ayudar, pude hacer buenos amigos y también malos amigos.
Alguien me dijo de un lugar donde me podían ayudar – llegue aquel lugar – y después de unas breves preguntas – en ese mismo día – fui llevado por una patrulla a un centro de menores – me pregunte que estoy haciendo aquí ?? . Pero era mucho mejor que estar en las calles.
Al poco tiempo de estar en el centro tuve mi primer enfrentamiento con otro chico – aun no sé como paso – pero hubo una pelea y yo tome a un chico por el cuello – lo estaba asfixiando – los demás gritaban – y por primera vez yo me sentí excitado de rabia. Empecé hacerme la idea de que estaba solo y que tenía que defenderme. .
En el centro hice buenos amigos – y estaré agradecido aquellos que me ayudaron –
Cuando cumplí la mayoría de edad me llevaron a la estación de tren.
Aquel hombre me estrecho su mano y me dijo que te vaya bien Reyes! Yo Estaba feliz! Pero poco duro aquella felicidad – no sabía a dónde ir – y por suerte un viejo amigo me vio en la calle y me llevo a su casa.
Pero yo no era el mismo – había rabia en mi corazón – Solo quería sobrevivir – no importando el costo.
Empecé atener muchos problemas en las calles. Pasaba mucho tiempo en los parques. Conocí a un grupo de raperos y me uní a ellos – empecé a escribir letras y cantar canciones – para mí era una manera de expresar lo que había dentro.
Cada día me iba hundiendo mas en problemas – recuerdo que una noche me intentaron apuñalar. Yo sabía que por ese camino iba a terminar mal – pero no tenia opción.
Una tarde alguien me invito a una iglesia – había gente cantando, había música, me sentía un poco extraño, pero a la misma vez me sentía bien.
Después de un par de canciones un hombre tomo la palabra y abrió la biblia empezó a predicar – después de uno 20 minutos hablando – el predicador pidió que todos inclinásemos la cabeza – y el dijo Dios quiere ayudarte – Dios envió a su hijo Jesús a la cruz por ti – tu le importas y quiere perdonar tus pacados si hoy le das una oportunidad el cambiara toda tu vida. Y yo hice una oración aquel día. Si tú existes. Si relamerte te importo haz algo por mi – y si tu lo haces yo voy a seguirte. Aquel día le di mi vida a Jesús.
No fue un camino fácil – tropecé muchas veces – me desanime muchas veces – pero Dios me cuido Y me dio fuerzas en ese proceso.
Puso gente a mi lado a los cuales hoy estoy agradecido. Dios me dio una guapísima esposa. Y soy un predicador muy feliz –
Cuando predico mi mensajes es uno – Jesús está vivo – y sigue cambiando vidas – Dios te bendiga.